En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las familias más vulnerables del Estado de México, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) ha puesto en marcha el programa Canasta Alimentaria del Bienestar, que beneficiará a más de 80 mil familias mexiquenses, y busca garantizar el acceso a alimentos nutritivos y saludables para aquellos que enfrentan mayores dificultades económicas.
El lanzamiento oficial del programa tuvo lugar en la Región VIII Valle de Bravo, y estuvo encabezado por Karina Labastida Sotelo, directora general del DIFEM, junto a María del Carmen Albarrán Gabriel, presidenta municipal de Donato Guerra, y Dinorah Elsee Albarrán Gabriel, presidenta del DIF en ese municipio.
Durante el evento, Labastida Sotelo subrayó el compromiso del gobierno estatal, liderado por la maestra Delfina Gómez Álvarez, de apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad. “Nuestra gobernadora es una mujer sensible ante las causas nobles y nos ha pedido trabajar en beneficio de quienes más lo necesitan”, expresó.
El Programa Canasta Alimentaria del Bienestar está diseñado para ayudar a sectores específicos de la población, como hijos de hasta 12 años de padres y madres solteros, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, personas con enfermedades crónicas y adultos mayores de entre 60 y 64 años. Con una entrega bimestral, cada familia recibirá una dotación de 24 productos básicos esenciales para su alimentación diaria.
Entre los productos incluidos en la canasta se encuentran leche en polvo, arroz, avena, frijol, atún, lenteja, pastas, aceite comestible, harina de maíz nixtamalizado, chícharos con zanahoria, garbanzo seco, sardina, papel higiénico, jabón de tocador, blanqueador y detergente en polvo, entre otros. Estos productos han sido seleccionados para garantizar una nutrición adecuada y para cubrir las necesidades básicas de higiene en los hogares beneficiados.
El programa no solo busca aliviar las carencias alimentarias, sino también contribuir a la prosperidad de las familias mexiquenses, mejorando la nutrición y salud de los más vulnerables. “El DIFEM es el corazón noble de la administración estatal. Nos toca cambiar la vida de muchas personas a través de los apoyos que brindamos en coordinación con los Sistemas Municipales DIF”, destacó Labastida Sotelo durante su intervención.
El evento de arranque contó con la presencia de titulares de los Sistemas Municipales DIF de Amanalco, San José del Rincón, Ixtapan del Oro, Villa de Allende, Villa Victoria y Valle de Bravo, además de servidores públicos estatales y municipales, quienes se comprometieron a trabajar de la mano para asegurar que los beneficios lleguen a quienes más lo necesitan.
