El gobierno de la Ciudad de México se ha propuesto un objetivo, dejar la Alameda Central en orden antes de que termine la actual administración. Así lo afirmó José Manuel Oropeza, coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, quien detalló las acciones que se están tomando para lograr este objetivo y las razones detrás de estas medidas.
El principal desafío que enfrenta la Alameda Central es el comercio ambulante, una actividad que se ha desbordado en los últimos años. Oropeza destacó que la mayoría de los vendedores ambulantes no son residentes de la alcaldía Cuauhtémoc ni de la Ciudad de México, sino que provienen del Estado de México. “El 70% del comercio informal en el centro no son residentes de Cuauhtémoc, sino del Estado de México. El Centro Histórico es un polo de atracción natural”, explicó.
Para enfrentar esta problemática, hace dos semanas se instaló un cerco metálico alrededor de gran parte de la periferia de la Alameda Central. Esta medida busca controlar la entrada y salida de comerciantes informales y permitir la recuperación del espacio público. Además, se estableció un operativo de seguridad policial con puestos de vigilancia para evitar el regreso de los ambulantes.
La importancia de este proyecto radica en la relevancia histórica, cultural y turística de la Alameda Central. “La Alameda debe ser rescatada y dignificada por su importancia”, subrayó Oropeza. Este espacio no solo es un pulmón verde en el corazón de la ciudad, sino también un punto de encuentro y referencia para los capitalinos y turistas.
El plan del gobierno no solo se centra en la actual administración, sino que también contempla una ruta de trabajo a largo plazo para el próximo gobierno. “Se debe poner orden a largo plazo. La obligación de esta administración es dejar la Alameda en orden y dejar una ruta de trabajo al gobierno que está por llegar”, sostuvo el funcionario.
Además del control del comercio ambulante, el gobierno ha abordado otras problemáticas en la zona, como la presencia de personas en situación de calle. La intención es crear un entorno seguro y ordenado que permita a los ciudadanos y visitantes disfrutar plenamente de la Alameda Central.
La administración actual está comprometida en dejar un legado de orden y planificación para el futuro. Con estas acciones, se busca no solo resolver problemas inmediatos, sino también establecer las bases para un manejo sostenido y eficaz de uno de los espacios públicos más emblemáticos de la Ciudad de México.
Las autoridades invitan a la ciudadanía a colaborar y respetar las medidas implementadas, con el fin de lograr una Alameda Central digna y ordenada para todos.
