Después de más de 50 horas de bloqueo, los ejidatarios del poblado de Santa Rita Tlahuapan han liberado por completo el carril de máxima velocidad en ambas direcciones de la autopista México-Puebla, permitiendo que el flujo vehicular vuelva a la normalidad. Esta decisión se dio tras intensas negociaciones con el gobierno federal, con quienes lograron un acuerdo respecto al pago de terrenos adeudados desde hace más de 60 años, utilizados para la construcción de la carretera Arco Norte.
El desbloqueo del carril ha sido un alivio para los miles de automovilistas que utilizan esta importante vía de comunicación entre la Ciudad de México y Puebla. Por la mañana de este viernes, el tráfico ha comenzado a fluir de manera más constante, aunque todavía se registran ligeros asentamientos en el tramo cercano a la caseta de San Marcos y en el Circuito Exterior Mexiquense, donde el tránsito es completamente libre.
Los manifestantes, que desde el pasado miércoles 7 de agosto habían cerrado la autopista en exigencia de la regularización de sus pagos, decidieron liberar el carril de mayor velocidad para minimizar el impacto en los conductores que se vieron atrapados durante horas en el congestionamiento. Esta apertura se ha dado de manera permanente, lo que sugiere que, a pesar de que el conflicto aún no ha concluido del todo, se busca reducir al máximo las afectaciones al tránsito.
El acuerdo alcanzado con el gobierno federal marca un avance en el largo conflicto que los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan han mantenido por la falta de pago de sus tierras. Estas negociaciones incluyeron el compromiso de las autoridades para resolver finalmente la deuda histórica, permitiendo así la liberación parcial de la autopista, una de las principales arterias de transporte del país.
A pesar de la liberación del carril, las autoridades recomiendan a los conductores mantenerse informados sobre la situación en la autopista México-Puebla, ya que podrían presentarse nuevos bloqueos si no se cumplen los compromisos establecidos. Mientras tanto, la circulación se mantiene constante, aunque con precaución, en los tramos afectados.
Este desbloqueo parcial es un paso importante para restaurar la normalidad en esta importante vía de comunicación, y se espera que las conversaciones entre los ejidatarios y el gobierno federal continúen para evitar futuras interrupciones que puedan afectar a miles de personas que dependen de esta ruta para su movilidad diaria.
