En un evento significativo para los residentes de Iztapalapa, la entrega de la Unidad Habitacional Cacama 28 marca un hito en la lucha por el derecho a una vivienda digna y accesible en una de las alcaldías más pobladas de la Ciudad de México. Este proyecto no solo simboliza un techo para más de 400 habitantes sino también un modelo de desarrollo habitacional sostenible y comunitario.
La historia de la Unidad Habitacional Cacama 28 es una de perseverancia y colaboración. Según el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, el proyecto inicialmente enfrentó numerosos obstáculos administrativos y técnicos. “Cuando llegué a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, hace tres años, este proyecto estaba atorado”, comentó Batres durante la ceremonia de entrega. Fue el compromiso comunitario y las manifestaciones organizadas por los futuros residentes lo que eventualmente movilizó el proyecto hacia adelante.
Uno de los aspectos más destacados de la Unidad Habitacional Cacama 28 es su enfoque en la sostenibilidad. Las viviendas están equipadas con calentadores solares, sistemas de captación de agua de lluvia, y cisternas pluviales que permiten la reutilización del agua para sanitarios y riego. Además, la unidad cuenta con un sistema de humedales que trata las aguas grises para su reúso en jardinería, demostrando un compromiso con el medio ambiente y la autosuficiencia de la comunidad.
Durante su discurso, el Jefe de Gobierno enfatizó el impacto positivo de la unidad no solo en términos de vivienda sino también como un fortalecimiento del tejido social. “Aquí se construye comunidad”, afirmó Batres, subrayando la importancia de ver la vivienda no solo como un espacio físico sino como la base para una comunidad sólida y cooperativa.
Además, el proyecto de la Unidad Habitacional Cacama 28 sirve como un freno a la expansión descontrolada de la mancha urbana y la expulsión de las familias de bajos ingresos de áreas centrales de la ciudad, permitiéndoles vivir dignamente donde ya tienen sus vidas arraigadas.
El alcalde de Iztapalapa, Raúl Basulto Luviano, también tomó la palabra para reiterar el apoyo continuo de la alcaldía a proyectos que promueven el bienestar de sus ciudadanos. “Hemos acompañado parte de esta lucha que ha tenido la organización para poder llevar a cabo estos proyectos”, dijo Basulto, asegurando que la alcaldía seguirá colaborando en futuras necesidades de la unidad.
Irene Soto, representante de la unidad habitacional, expresó su gratitud hacia las autoridades y subrayó la participación activa de las familias en el proceso de construcción. “No somos solo ciudadanos que exigimos, somos ciudadanos que también construimos”, destacó Soto, reflejando el espíritu de colaboración y auto-gestión que ha caracterizado al proyecto.
La entrega de la Unidad Habitacional Cacama 28 es un ejemplo de cómo la acción colectiva, apoyada por políticas públicas inclusivas y sostenibles, puede superar grandes desafíos en el camino hacia el derecho a la vivienda. Este proyecto no solo proporciona un hogar a cientos de familias sino que también sienta un precedente para futuros desarrollos habitacionales en la Ciudad de México y más allá. Con cada familia que recibe las llaves de su nuevo hogar, se fortalece la esperanza de que es posible construir ciudades más inclusivas, sostenibles y humanas.