La reciente captura de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha generado un mar de información y especulación. En una revelación significativa, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, proporcionó detalles sobre la operación que culminó con la detención de Guzmán López y de Ismael “El Mayo” Zambada.
Durante la conferencia de prensa matutina, Rodríguez Velázquez explicó que el gobierno de Estados Unidos (EU) había informado a México que Joaquín Guzmán López estaba considerando entregarse a las autoridades estadounidenses. Según la funcionaria, el informe entregado por el gobierno estadounidense indicaba que Guzmán López tomaría un vuelo desde México con destino a territorio norteamericano.
El informe presentado por el gobierno de Estados Unidos a México, revelado por Rosa Icela Rodríguez, menciona que las fuerzas del orden de Estados Unidos fueron notificadas alrededor de las 10:30 horas del jueves 25 de julio de 2024, sobre la intención de Joaquín Guzmán López de rendirse. Aproximadamente a las 14:40 horas, las autoridades estadounidenses recibieron información confirmando que Guzmán López estaba volando hacia Estados Unidos en un avión que había despegado de México.
“La información que recibimos a las 2:40 de la tarde indicaba que la aeronave ya estaba en el aire y que Joaquín Guzmán López podría estar a bordo, aunque en ese momento no teníamos confirmación de su presencia en el vuelo”, explicó Rosa Icela Rodríguez.
A su llegada a territorio estadounidense, las autoridades del país vecino detuvieron a los dos pasajeros que descendieron del avión, confirmando posteriormente que se trataba de Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada. Tras la confirmación de la identidad de los detenidos, la Fiscalía General de la República (FGR) de México abrió una carpeta de investigación, identificada con el número 18-82/24 en el estado de Sonora, para indagar los delitos que pudieron haberse cometido.
La titular de la SSPC subrayó que todas las acciones y diligencias necesarias están siendo llevadas a cabo para esclarecer el origen y destino de la aeronave en la que viajaban ambos narcotraficantes. “Estamos investigando todos los aspectos relacionados con este vuelo, incluyendo quiénes participaron y cómo se organizó la operación”, añadió Rodríguez Velázquez.
Además, Rodríguez mencionó que, a pesar de la captura, no hubo participación directa de agencias estadounidenses en la operación, desmintiendo así algunas especulaciones que circulaban al respecto. “Es importante aclarar que las fuerzas del orden de Estados Unidos no participaron en la operación de captura dentro del territorio mexicano. Fue un trabajo coordinado entre nuestras autoridades y el intercambio de información fue crucial para el éxito de la operación”, puntualizó.
La detención de Joaquín Guzmán López y “El Mayo” Zambada representa un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. La captura de estos líderes podría generar cambios en la estructura del cártel y posibles conflictos internos por el control de las operaciones.
Expertos en seguridad han señalado que la entrega de Guzmán López podría ser una estrategia para reducir la presión sobre el cártel y negociar beneficios legales. Sin embargo, las autoridades mexicanas y estadounidenses se mantienen cautelosas y continúan con las investigaciones para desmantelar la red criminal.
La captura de Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en México. La coordinación entre las autoridades mexicanas y estadounidenses, y el intercambio de información, han sido clave para lograr esta detención. Sin embargo, el camino hacia la justicia y la desarticulación completa del Cártel de Sinaloa aún está lleno de desafíos.
