En el Estado de México, la policía estatal ha lanzado los programas “Vivo” y “Mi Escuela Segura” como parte de un esfuerzo integral para recuperar la confianza ciudadana y mejorar la seguridad en las comunidades. Alfredo David Farfán Cruz, Coordinador de estos programas, reconoce que revertir la percepción negativa de la policía es una tarea monumental, pero indispensable para fortalecer la relación entre la autoridad y los ciudadanos.
Farfán Cruz, quien es policía tercero y pertenece al Quinto Agrupamiento de Seguridad Las Manzanas, de la 22 región de la Subdirección Norte Jilotepec, admite que la imagen de los policías se ha deteriorado debido al comportamiento de unos cuantos elementos. Este deterioro se refleja en frases como “cuidado que te va a llevar el policía”, una advertencia común entre padres e hijos que muestra la desconfianza y poca autoridad que perciben los civiles. Para contrarrestar esto, la Secretaría de Seguridad estatal ha diseñado estrategias para involucrar a la ciudadanía en actividades de vigilancia y prevención del delito.
Programa Vivo
El programa “Vivo” incluye la organización de pláticas vecinales donde se exponen los riesgos asociados a ciertas prácticas cotidianas. Estos encuentros tienen como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de la seguridad personal y comunitaria, y alentar la participación activa en la vigilancia de sus barrios. Farfán Cruz explica que estas actividades buscan que los ciudadanos se conviertan en una especie de “ojos y oídos” de la policía en las calles.
Uno de los componentes clave del programa es el “Vigilante Voluntario”, donde se invita a los vecinos a formar grupos de vigilancia. Estas personas son seleccionadas por su reputación intachable y su deseo de servir a la comunidad. Utilizando la tecnología, se crean grupos de WhatsApp que facilitan la comunicación directa y segura con la policía, permitiendo denunciar incidentes de manera anónima para evitar represalias.
Mi Escuela Segura
El programa “Mi Escuela Segura” se enfoca en la educación y prevención dentro de las instituciones escolares, desde preescolar hasta nivel superior. Farfán Cruz destaca que estas visitas a las escuelas son fundamentales para construir una imagen positiva de la policía entre los niños y jóvenes. Durante las visitas, los oficiales imparten pláticas sobre seguridad vial, prevención de robos y el peligro de las drogas, entre otros temas.
Estas actividades no solo informan, sino que también buscan generar confianza. “Es muy bonito ver el asombro y la recepción que tienen los niños al vernos llegar. Jugar con ellos y estar en las aulas deja una impresión duradera”, comenta Farfán Cruz. Además, estas interacciones han permitido a los oficiales identificar y canalizar casos de maltrato, violencia y otros delitos que afectan a los estudiantes.
A pesar de los desafíos, los programas “Vivo” y “Mi Escuela Segura” están comenzando a mostrar resultados positivos. Farfán Cruz subraya que el objetivo es que la ciudadanía pierda el miedo a la policía y la vea como una aliada en la protección y bienestar de la comunidad. Sin embargo, reconoce que cambiar la percepción pública es un proceso gradual que requiere tiempo, esfuerzo y la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
