En un evento inesperado, la empresa nacional francesa de ferrocarril (SNCF) denunció este viernes un “ataque masivo” que busca paralizar su red de trenes de alta velocidad (TGV). Estos ataques afectan a tres de las cuatro líneas que conectan París con otras ciudades, justo el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los ataques consistieron en incendios cerca de las vías y daños a elementos técnicos clave, lo que sugiere que los perpetradores no solo estaban coordinados, sino que también poseen conocimientos técnicos significativos. Las líneas afectadas incluyen las rutas hacia el norte (Londres, Bruselas, Ámsterdam y Alemania), oeste (Bretaña, Burdeos) y este (Estrasburgo, Fráncfort). La línea sureste hacia Lyon y Marsella es la única que se ha salvado hasta ahora.
El ministro de Transporte, Patrice Vergriete, condenó enérgicamente estos actos criminales que afectan gravemente el tráfico ferroviario y las salidas de vacaciones de muchos franceses. Laurent Nunez, prefecto de París, anunció el despliegue de refuerzos policiales en las principales estaciones de la capital para garantizar la seguridad.
Los problemas de circulación podrían durar todo el fin de semana, causando enormes inconvenientes a cientos de miles de personas, incluyendo deportistas olímpicos. Dos trenes que transportaban atletas hacia París fueron frenados por los sabotajes, lo que obligó a algunos competidores a regresar a sus países y perderse la ceremonia de apertura.
Gabriel Attal, primer ministro saliente de Francia, afirmó que estos sabotajes tenían un objetivo claro: bloquear la red de tren de alta velocidad. Las autoridades han movilizado a los servicios de inteligencia para encontrar a los responsables, quienes podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión. No se reportaron heridos, pero los daños causados son significativos.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, aseguró que se están tomando medidas para evaluar el impacto en los viajeros y deportistas, garantizando el transporte de todas las delegaciones olímpicas a los lugares de competición.
SNCF informó que las interrupciones podrían continuar todo el fin de semana, recomendando a los pasajeros que aplacen sus viajes. Equipos de la empresa ya están trabajando en el lugar para realizar diagnósticos y comenzar las reparaciones.
Valerie Pecresse, presidenta del consejo regional de París, estimó que alrededor de 250 mil viajeros se verán afectados. Mientras tanto, las medidas de seguridad se han incrementado, con 35 mil agentes de policía desplegados en París cada día, y hasta 45 mil durante la ceremonia de apertura.
Estos ataques coordinados han generado un caos significativo en uno de los días más importantes para París, justo cuando la ciudad se prepara para recibir a miles de visitantes y deportistas para los Juegos Olímpicos. Las autoridades trabajan intensamente para restablecer el servicio y garantizar la seguridad de todos los involucrados.