22 noviembre, 2024

En un significativo golpe al Cártel de Sinaloa, Ismael Mario Zambada García, conocido como “El Mayo”, y Joaquín Guzmán López, hijo del notorio capo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, fueron detenidos en El Paso, Texas. Ambos individuos enfrentan múltiples cargos por narcotráfico y crimen organizado en Estados Unidos.

 

El legado del “Mayo” Zambada

Ismael “El Mayo” Zambada, de 76 años, es una figura histórica en el narcotráfico, cofundador del Cártel de Sinaloa junto a “El Chapo”. Es considerado uno de los líderes más poderosos y longevos del narcotráfico mundial. Las autoridades estadounidenses lo acusan de ser el principal responsable de la distribución de fentanilo en el país, una droga que ha causado una crisis de salud pública debido a su alta letalidad. En febrero, el Departamento de Justicia de EE.UU. informó sobre su acusación por conspirar para fabricar y distribuir fentanilo, un cargo presentado por el fiscal federal Breon Peace y anunciado por la directora de la DEA, Anne Milgram.

El gobierno estadounidense había incrementado la recompensa por información que conduzca a la captura de Zambada a 15 millones de dólares, subrayando la peligrosidad y el impacto de sus operaciones criminales. Además, familiares de Zambada han colaborado con las autoridades en los casos contra Guzmán Loera y otros, indicando una posible fractura dentro del cártel.

 

Joaquín Guzmán López, “El Güero”

Joaquín Guzmán López, de 35 años, es uno de los menos conocidos herederos del “Chapo” Guzmán. A pesar de ello, desempeña un papel crucial dentro del cártel, supervisando aspectos importantes del tráfico de drogas junto a sus hermanos, conocidos colectivamente como “Los Chapitos”. Acusado por primera vez en 2018, Guzmán López enfrenta cargos federales por narcotráfico, incluyendo tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana. El Departamento del Tesoro de EE.UU. lo ha incluido en su lista negra, bloqueando sus bienes e intereses en Estados Unidos, y la DEA ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por su captura.

 

Declaraciones oficiales

El fiscal general Merrick B. Garland comentó sobre las detenciones: “Ambos hombres enfrentan múltiples cargos en los Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”. Garland destacó el compromiso del Departamento de Justicia en responsabilizar a los líderes y asociados del cártel que han envenenado comunidades en todo Estados Unidos.

 

La captura de Zambada y Guzmán López representa un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, conocido por su vasta red de narcotráfico y violencia. Mientras las autoridades mexicanas y estadounidenses continúan trabajando en conjunto para frenar el tráfico de fentanilo, la presión sobre “Los Chapitos” y otros líderes del cártel aumenta. La colaboración binacional es crucial para desmantelar las operaciones del cártel y mitigar la crisis de drogas que enfrenta Estados Unidos.