En un trágico incidente ocurrido en la colonia Poder de Dios en Tlalnepantla, tres personas perdieron la vida debido a la inhalación de gases tóxicos provenientes de una fuga clandestina de combustible. El lamentable suceso pone de relieve los peligros asociados al huachicoleo, una práctica ilegal que sigue cobrando vidas y afectando a comunidades enteras.
La fuga fue detectada en un domicilio ubicado en la calle Mitla, donde se encontraba una manguera conectada a un ducto de Pemex, lo que provocó el derrame de combustible. Ante el riesgo inminente de explosión, las autoridades municipales evacuaron alrededor de 60 viviendas cercanas.
Personal de Protección Civil y Bomberos de Tlalnepantla, en coordinación con Seguridad Pública, actuaron rápidamente para controlar la fuga de hidrocarburo, utilizando espuma especial para evitar que el combustible se esparciera por el alcantarillado.
El personal de Pemex y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se hicieron cargo del lugar, mientras que la Fiscalía del Estado de México comenzó las investigaciones pertinentes. Los tres fallecidos, quienes aparentemente estaban involucrados en la extracción ilegal de combustible, murieron por intoxicación al inhalar los vapores tóxicos.
Acciones de Contención
El equipo de Protección Civil municipal logró cerrar la válvula de la toma clandestina, mientras que los bomberos controlaron el derrame con espuma para prevenir que el combustible llegara al drenaje. Adicionalmente, las autoridades destaparon coladeras en la zona para asegurar que no hubiera residuos de hidrocarburo y permitieron la ventilación adecuada. La energía eléctrica fue cortada en la colonia como medida de precaución para evitar posibles chispazos que pudieran desencadenar una explosión.
Los vecinos de la colonia Poder de Dios no habían percibido indicios evidentes de la toma clandestina, como olores inusuales, a pesar de la cercanía de la vivienda con los ductos de Pemex. La casa donde se encontraba la conexión ilegal tenía un letrero de venta y mostraba poco movimiento, lo que facilitó el encubrimiento de la actividad ilegal. Algunas familias decidieron evacuar por su cuenta y buscar refugio con parientes debido al temor de una explosión.
Las autoridades locales y federales continúan trabajando en la zona para asegurar la eliminación de cualquier riesgo adicional. El municipio de Tlalnepantla ha reafirmado su compromiso de monitorear y prevenir actividades de huachicoleo en la región, colaborando estrechamente con Pemex y las fuerzas de seguridad.
