22 noviembre, 2024

En julio de 2024, México enfrentó un aumento alarmante en los casos de dengue, registrando un incremento del 354% en comparación con el mismo mes del año anterior. Los contagios pasaron de 4,892 en 2023 a 22,211 en 2024, afectando principalmente a estados como Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Chiapas.

 

Este fenómeno no solo se refleja en un aumento en el número de casos, sino también en la gravedad de estos, con un incremento de más del 260% en las muertes, pasando de 13 a 49 fallecimientos, según datos proporcionados por la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

 

Víctor Hugo Gutiérrez Muñoz, especialista de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria del Hospital Juárez de México, destaca que el cambio climático ha sido un factor clave en la diseminación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Esto ha permitido que el vector se establezca en zonas antes consideradas libres de esta enfermedad, incluyendo altitudes superiores a 1,200 metros sobre el nivel del mar.

 

Guerrero, uno de los estados más golpeados, ha intensificado sus esfuerzos de fumigación para controlar la población del mosquito transmisor, sin embargo el desafío persiste dado el volumen y la distribución de los casos.

 

Derek Tenoch Miranda Espíritu, un joven de 18 años, compartió su ardua batalla contra el dengue hemorrágico. Después de un mes de reposo y tratamiento intensivo, Derek pudo regresar a su vida normal, aunque marcado por la experiencia.

 

Por otro lado, Cynthia Sánchez Márquez, de Veracruz, relata su lucha de 18 días hospitalizada debido a complicaciones graves derivadas del dengue. Su experiencia subraya la severidad de los síntomas y el peligro potencial de la enfermedad.

 

A nivel nacional, las autoridades sanitarias continúan promoviendo medidas preventivas como la eliminación de criaderos potenciales del mosquito y la gestión adecuada de los síntomas en los infectados. La participación comunitaria es fundamental para mitigar la propagación del virus, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando se incrementa la reproducción del mosquito.

 

La lucha contra el dengue en México es un reflejo de un problema de salud pública más amplio, exacerbado por factores ambientales y la necesidad de mejorar las estrategias de intervención y educación a nivel comunitario. A medida que el país continúa adaptándose a estos desafíos, la colaboración entre las autoridades de salud, la comunidad y los individuos será crucial para mitigar el impacto de futuros brotes.