En el contexto de la política mexicana, el Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra en una encrucijada mientras sus aspirantes a la dirigencia nacional han expresado su rechazo a la alianza electoral que se hizo con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Jorge Romero, Adriana Dávila Fernández, Damián Zepeda Vidales y Kenia López Rabadán han coincidido en que esta coalición fue una “incongruencia” y un “error histórico”.
La coalición electoral PAN-PRI, formada con la intención de contrarrestar el poder de Morena, ha sido objeto de críticas dentro del propio PAN. Los aspirantes a la dirigencia nacional del PAN han subrayado que la unión con el PRI no ha sido beneficiosa y ha causado más perjuicios que ventajas.
Declaraciones de los Aspirantes a la Dirigencia
Jorge Romero, coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados y uno de los candidatos a la dirigencia del PAN, declaró: “Nosotros como PAN tenemos que repensarnos una pausa en el camino y entender que tenemos que volver a encontrar nuestra identidad, la nuestra, la del PAN. En lo legislativo, en las Cámaras del Congreso, por supuesto que el PAN está dispuesto a mantener un bloque de contención de barbaridades, pero en lo electoral ya tenemos que poner una pausa”.
Por su parte, Adriana Dávila Fernández, diputada federal y también aspirante a la dirigencia, aseguró: “Quienes le sigan apostando a cualquier coalición electoral, lo único que están haciendo es apostarle a que Morena permanezca en el poder”.
Dávila Fernández argumentó que una de las razones por las que el PAN perdió en las elecciones del pasado 2 de junio fue la coalición con el PRI. “Lo es porque al PRI lo combatimos durante mucho tiempo, combatimos sus prácticas, simplemente por eso no puedes ir por la vida siendo incongruente de pensar que las personas van a cambiar sólo porque se transforman de partido”.
Damián Zepeda Vidales, senador y también contendiente a la dirigencia, fue contundente: “Haberse aliado con el PRI fue una incongruencia y un error histórico que nunca debió haber existido. Tampoco compartimos visión de gobierno, sin contar que ha sido un fracaso electoral rotundo. No debió haber existido y no debe volver a existir nunca”. Zepeda añadió que la coalición ha reducido la influencia del PAN, pasando de tener 11 gobiernos estatales a solo cuatro.
Kenia López Rabadán, senadora y posible candidata a la dirigencia, enfatizó la necesidad de un cambio. “Estamos obligados a dar las mejores propuestas, los mejores rostros, los mejores nombres. La ciudadanía reclama un cambio y los partidos debemos de entender ese reclamo. Aferrarnos a ir contra la voluntad ciudadana es un gran riesgo que la oposición no debe sortear”.
Los aspirantes también opinaron sobre la reelección de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, líder nacional del PRI. Adriana Dávila fue crítica y llamó a los priistas a “ponerse las pilas”, advirtiendo que el PRI es aliado de Morena desde hace tiempo. Damián Zepeda, por su parte, cuestionó la legitimidad de la alianza legislativa, señalando que en realidad, el PRI ha actuado como un aliado de Morena más que como una oposición firme.
A pesar del rechazo a la coalición electoral, los aspirantes a la dirigencia del PAN coinciden en que la alianza legislativa debe continuar. Sin embargo, exigen al PRI que mantenga su compromiso de actuar como un verdadero contrapeso a Morena. “Cada senador debe entender la trascendencia de su voto y la trascendencia de defender una visión distinta a la del gobierno. Los senadores y los diputados están obligados ética y moralmente a no doblarse, a no entregarse al gobierno para así tener una contención legislativa que impida abuso del régimen en turno”, concluyó Kenia López Rabadán.
La reflexión sobre la identidad del PAN fue un punto recurrente entre los aspirantes. Jorge Romero subrayó la necesidad de que el PAN recupere su identidad propia y deje de depender de alianzas que diluyen su imagen en el imaginario colectivo. “Tenemos que volver a encontrar nuestra identidad, la nuestra, la del PAN”, insistió.
Adriana Dávila agregó que el PAN debe ser congruente con sus principios y no aliarse con partidos cuyas prácticas ha combatido históricamente. Kenia López Rabadán enfatizó la importancia de regresar al origen ideológico del PAN y defender sus causas históricas, sin simular ser algo que no son.