La inflación en México ha continuado su escalada por cuarto mes consecutivo, cerrando junio de 2024 con una tasa anual del 4.98%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este aumento se ha visto impulsado principalmente por el alza en los precios de las verduras, especialmente el chayote, que experimentó un incremento impresionante del 128.58%.
El informe del INEGI detalla que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó un 0.38% en comparación con mayo, llevando la inflación general anual del 4.69% en mayo al 4.98% en junio. El índice de precios subyacente, que excluye los elementos más volátiles como alimentos y energía, registró un aumento mensual del 0.22% y alcanzó una tasa anual del 4.13%.
En lo que respecta a los precios no subyacentes, estos mostraron un incremento aún mayor del 0.87% mensual y del 7.67% anual, con los productos agropecuarios y los energéticos como principales contribuyentes.
Productos que marcaron la diferencia
Los principales responsables del repunte inflacionario fueron:
– Chayote: Aumento del 128.58%
– Naranja: Aumento del 31.37%
– Lechuga y col: Aumento del 21.87%
– Aguacate: Aumento del 17.65%
A pesar de estos aumentos, algunos productos registraron una disminución en sus precios, como la uva y el chile serrano, que bajaron un 28.09% y un 27.02% respectivamente.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, atribuyó la presión inflacionaria a factores externos como la inestabilidad en los precios del petróleo y las fluctuaciones en los mercados de granos a nivel internacional. Además, mencionó eventos climáticos adversos en varias partes del mundo que han afectado los costos de importación y, por ende, los precios locales.
Los analistas de Citibanamex proyectan que la inflación podría comenzar a disminuir en el tercer trimestre de 2024, estabilizándose alrededor del 4.4% para el cierre del año. Esta proyección se basa en la expectativa de una menor inflación no subyacente y una base comparativa anual más favorable.
Posición del Banco de México
Frente a este panorama, se espera que el Banco de México mantenga una política monetaria restrictiva durante un período prolongado para contrarrestar las presiones inflacionarias. Janneth Quiroz Zamora y Kevin Louis Castro, analistas de Grupo Financiero Monex, concuerdan en que el banco central no contemplará recortes en la tasa de interés en el corto plazo debido a la necesidad de controlar la inflación persistente.
Esta situación inflacionaria afecta directamente a los consumidores, quienes enfrentan incrementos en el costo de vida, particularmente en alimentos básicos. Además, genera un clima de incertidumbre económica, impactando las decisiones de inversión y consumo a nivel nacional.
Mientras México navega por este periodo de inflación elevada, las decisiones del Banco de México y las medidas del gobierno serán cruciales para estabilizar la economía y asegurar un retorno gradual a niveles de inflación más manejables. La sociedad y los mercados estarán atentos a las futuras publicaciones de datos y ajustes en las políticas económicas para adaptarse a este cambiante entorno económico.