La estación del Metro Observatorio no solo es un punto de tránsito, sino un portal a la historia astronómica de México. El símbolo distintivo de esta estación, un domo estilizado entreabierto con un telescopio, cuenta la fascinante historia de su conexión con el Observatorio Astronómico Nacional.
Perteneciente a la Línea 1, conocida como la “Línea Rosa“, que se extiende desde Pantitlán hasta Observatorio, esta estación se encuentra actualmente en proceso de remodelación.
El nombre y símbolo de la estación tienen sus raíces en el Observatorio Astronómico Nacional, que estuvo cerca de la estación Tacubaya del Metro. La representación gráfica muestra un domo entreabierto con la lente de un telescopio, con colores rosa y blanco para resaltar la identidad de la Línea 1.
En 1867, el observatorio se instaló en la azotea del Palacio Nacional y, un año después, se trasladó al Castillo de Chapultepec. A medida que la ciudad creció, el observatorio se mudó nuevamente en 1908, esta vez a Tacubaya, una región menos poblada en ese entonces.
Ubicado en la azotea del Palacio del Arzobispado, el observatorio albergó cuatro domos donde los investigadores estudiaron fenómenos astronómicos. Sin embargo, la expansión urbana hizo que la observación de los astros fuera casi imposible, llevando a las autoridades a trasladar el observatorio en 1942, esta vez a Tonantzintla, Puebla.
El Observatorio de Tacubaya permaneció en Tonantzintla hasta 1963, cuando se demolió para construir la Escuela Nacional Preparatoria Número 4 de la UNAM. Así, el Metro Observatorio adoptó su nombre y símbolo como homenaje a estos eventos históricos y su conexión con la fascinante historia astronómica de México.