En una medida histórica para el sector salud en el Estado de México, el programa IMSS-Bienestar ha iniciado la basificación de 9,260 trabajadores del área médica y paramédica. Esta acción busca brindar certeza laboral a estos profesionales, quienes a partir de ahora podrán desempeñar sus funciones con mayor estabilidad, beneficiando así a más de nueve millones de personas en la entidad.
La coordinadora federal del IMSS-Bienestar en el Estado de México, Guadalupe Mercedes Guerrero Avendaño, explicó que inicialmente se identificaron a más de 16,000 trabajadores de la salud que carecían de una base laboral. Tras un riguroso proceso de filtrado, se seleccionaron a los 9,260 trabajadores que cumplieron con los criterios establecidos. Algunos de estos trabajadores tenían más de 15 años de antigüedad sin una plaza fija.
Proceso de Basificación
Guadalupe Mercedes Guerrero detalló que los criterios para la basificación incluyeron que los trabajadores no tuvieran contratos en otros sistemas de salud, que fueran del área médica o paramédica y que cumplieran con las condiciones de la posición para la cual estaban contratados. Además, los trabajadores seleccionados deben presentar documentación que respalde su posición y antigüedad, así como someterse a exámenes psicométricos y clínicos. Este proceso se llevará a cabo desde este lunes hasta el jueves.
Entre los beneficiados se encuentran médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, químicos, químico-laboratoristas y técnicos radiólogos. La basificación no solo busca mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores, sino también asegurar una atención de calidad a los pacientes más vulnerables.
Impacto en la Atención Médica
La coordinadora federal enfatizó la importancia de esta medida para garantizar una atención médica adecuada. “Para que las personas sean bien atendidas, deben ser atendidas por personal de salud que esté contento, seguro y tranquilo en su sitio de trabajo. La mejor manera de lograrlo es dándoles certeza laboral”, afirmó Guerrero Avendaño.
El proceso de basificación implica que los trabajadores deben presentar evidencia documental de su trabajo en una de las CLUES (Centros de Salud) que serán transferidas al IMSS-Bienestar. Además, se respetarán sus horarios, turnos y posiciones actuales, asegurando una transición ordenada y justa.
Guadalupe Mercedes Guerrero añadió que el IMSS-Bienestar seguirá trabajando de la mano del gobierno mexiquense, encabezado por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. Aún está pendiente la transferencia de 1,245 clínicas al IMSS-Bienestar, junto con su plantilla médica y el registro de más de 4.8 millones de usuarios en los próximos meses.