El sistema de comedores públicos y comunitarios en la Ciudad de México ha alcanzado un nuevo hito al ser incorporado a la Constitución de la Ciudad. Este logro fue celebrado con una ceremonia encabezada por el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, quien destacó la importancia de este sistema para garantizar el derecho a la alimentación y fomentar la cohesión social.
Martí Batres recordó que los comedores comunitarios fueron creados en 2009 en respuesta a la crisis económica global de 2008. “Los Comedores Comunitarios se forman en 2009 a raíz de la crisis económica que hay en Estados Unidos en 2008 y que repercute muy fuerte al comenzar el año 2009 en México”, señaló Batres. Desde entonces, el proyecto ha evolucionado, integrando comedores comunitarios y públicos, ambos esenciales para proporcionar alimentos a bajo costo o de manera gratuita.
Actualmente, el sistema cuenta con 478 comedores, de los cuales 64 son públicos y 414 comunitarios. Los comedores públicos ofrecen comida gratuita, mientras que los comunitarios cobran una cuota mínima de 11 pesos por una comida completa. Además, se han introducido modalidades como comedores móviles, emergentes y consolidados, adaptándose a diversas necesidades y emergencias.
“Este año, la orientación es que terminemos con 501 comedores en la Ciudad de México”, dijo Batres, subrayando el crecimiento constante del programa.
Reconocimientos y Resultados
El sistema de comedores ha recibido varios reconocimientos, incluyendo un premio de la FAO en 2016, que otorgó al Gobierno de la Ciudad de México un premio de 15 mil euros. “Lo que vale más es el reconocimiento por la aplicación del Programa de Comedores Comunitarios”, destacó Batres.
Además, el Consejo de Evaluación de la Política Social de la Ciudad de México (Evalúa CDMX) reportó que los comedores sociales contribuyeron a disminuir la pobreza alimentaria en la ciudad en un 6.4% en 2023. “Estos comedores han tenido un reconocimiento incluso internacional”, enfatizó Batres.
Reforma Constitucional
El Jefe de Gobierno anunció que la incorporación de los comedores públicos y comunitarios a la Constitución de la Ciudad de México es ahora una realidad. Esta reforma garantiza la permanencia y universalidad del sistema de comedores, consolidando el derecho a la alimentación como un derecho constitucional.
“En días pasados se aprobó la reforma a la Constitución y hoy se publicó en la Gaceta Oficial del Gobierno de la Ciudad de México”, informó Batres. Agradeció al consejero jurídico por su apoyo en la publicación de esta reforma.
Juan Gerardo López Hernández, Secretario de Inclusión y Bienestar Social
El Secretario de Inclusión y Bienestar Social, Juan Gerardo López Hernández, resaltó el impacto del sistema de comedores desde su creación. “Desde el 2019 hasta el 31 de mayo, los comedores comunitarios han logrado producir 109 millones 151 mil 320 comidas completas para la población de nuestra ciudad”, mencionó López. También destacó el aumento del presupuesto para comedores comunitarios en 100 millones de pesos, pasando de 350 millones a 450 millones.
Elena Noriega, Responsable del Comedor Comunitario “La Panza es Primero”
Elena Noriega, responsable del comedor comunitario “La Panza es Primero” en Iztacalco, compartió su experiencia y la importancia de los comedores en la comunidad. “En los Comedores Comunitarios pueden alimentarse de modo sano todos los niños, las señoras, los abuelos, las niñas, los trabajadores, las personas en situación de calle”, expresó Noriega. Subrayó que los comedores son una extensión de la solidaridad y la conciencia política y social.
Los comedores no solo proporcionan alimentos, sino que también fortalecen el tejido social y la cohesión comunitaria. “Los comedores no solo son una vía de acceso al derecho a la alimentación, sino que también construyen comunidad, tejido social y cohesión social”, afirmó Batres. Durante la pandemia, estos comedores jugaron un papel crucial al proporcionar alimentos a quienes más lo necesitaban.
Batres expresó su deseo de que en el futuro haya un comedor en cada unidad territorial de la ciudad, especialmente en las de bajo desarrollo humano o alta marginación. “Si ya llevamos casi 500, eso quiere decir que es posible que en unos años podamos tener un comedor por cada unidad territorial”, dijo Batres.
