22 noviembre, 2024

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que está dispuesto a aceptar cambios en su propuesta de reforma al Poder Judicial, aunque considera innegociable la elección por voto directo del pueblo de jueces, magistrados y ministros. Esta postura fue reiterada durante las consultas convocadas tanto por el Ejecutivo como por la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

 

Para nosotros es esencial la elección de más de mil 500 integrantes del Poder Judicial. Ayer me gustó mucho que jueces y ministros aceptaran participar en el debate, porque no se está excluyendo a nadie, nada más es que se sometan al escrutinio público“, declaró López Obrador.

 

El presidente señaló que esta propuesta busca evitar situaciones del pasado, como la que ocurrió durante el mandato de Ernesto Zedillo, donde se removió a todos los jueces y magistrados en funciones. “Aquí no se niega el derecho a participar, si estás de juez, magistrado o ministro, tienen pase automático, nada más que entren otros“, aclaró.

 

Durante su conferencia de prensa, López Obrador reafirmó que el punto central de su iniciativa es que el pueblo elija a los integrantes del Poder Judicial para asegurar que no sean empleados de particulares o de las élites económicas y políticas. “Van a tener como jefe al pueblo, eso es la democracia“, subrayó.

 

En las consultas sobre la reforma, se debatirá la posibilidad de reducir el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y revisar la función del Consejo de la Judicatura Federal. “El Consejo de la Judicatura debería ser el órgano que vigilara el buen funcionamiento de jueces, magistrados y ministros. No hay un solo juez en la cárcel, ¿para qué está el Consejo de la Judicatura?“, cuestionó el presidente, sugiriendo que se podrían proponer mecanismos para que el pueblo elija a un Tribunal o al propio Consejo con facultades sancionadoras.

 

Otros temas a discutir incluyen la duración de los cargos de jueces, magistrados y ministros, la posibilidad de su reelección, los altos sueldos y los “guardaditos” millonarios del Poder Judicial, así como la necesidad de establecer plazos para asegurar una justicia pronta y expedita, evitando “sabadazos” y otros problemas.

 

La discusión de estos puntos, según López Obrador, es crucial para lograr una reforma que verdaderamente democratice y mejore el sistema judicial mexicano, asegurando que los servidores públicos sean responsables ante la ciudadanía.