El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) ha comenzado el recuento total de votos en el Distrito 30 de la alcaldía Coyoacán. Esta decisión, derivada de una diferencia mínima de 0.72% entre el primero y segundo lugar, marca un momento crucial en la historia electoral de la capital, donde la transparencia y la exactitud son más buscadas que nunca.
La fase de recuento comenzó en las primeras horas de la madrugada, avanzando de manera metódica y serena. “Va avanzando con calma y seguridad, sin incidentes”, informó Ernesto Ramos, consejero electoral del IECM, quien supervisa personalmente el proceso. Este nivel de escrutinio no solo asegura la integridad de los resultados electorales sino que también fortalece la confianza pública en los mecanismos democráticos de la ciudad.
El recuento total se realiza bajo estrictas medidas de seguridad y transparencia. Cada mesa de recuento está siendo monitoreada por representantes de los partidos políticos, quienes verifican cada paso del escrutinio y cómputo para asegurar que todo se maneje conforme a la ley. Este es un testimonio del compromiso del IECM con un proceso electoral abierto y justo, donde cada voto es contado y cada voz, escuchada.
El recuento en Coyoacán podría ser solo el comienzo, ya que situaciones similares se están desarrollando en otros distritos de la ciudad. El Distrito 9, en la alcaldía Cuauhtémoc, ya ha concluido su recuento parcial y pronto se realizará el recuento total en el Distrito 12. Estas acciones están regidas por el Artículo 457 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales, que estipula un recuento total si la diferencia entre los candidatos es de menos de un 1% y hay una petición expresa de los representantes de los partidos.
Este recuento no es solo una cuestión de números; tiene implicaciones profundas para la política local. En un contexto donde se están debatiendo reformas significativas, como la reducción del financiamiento federal a los partidos políticos y la legalización del voto en blanco o nulo, la integridad del proceso electoral se vuelve aún más fundamental. Estas iniciativas, que podrían alterar significativamente el panorama político mexicano, dependen en gran medida de la percepción de equidad y precisión en el proceso electoral.
Más allá de los mecanismos técnicos y legales, este recuento es un llamado a la participación ciudadana. Es un recordatorio de que cada voto cuenta y de que la vigilancia del proceso electoral no termina en las urnas. La presencia de observadores electorales y la transmisión en tiempo real del proceso son vitales para mantener un entorno electoral transparente y para fomentar una ciudadanía informada y activa.
El recuento total de votos en la CDMX es un paso adelante hacia un futuro donde las elecciones son completamente transparentes y verificables. A medida que la ciudad continúa perfeccionando sus procesos electorales, la promesa de una democracia plenamente realizada se vuelve cada vez más tangible.
