28 septiembre, 2024

CIUDAD DE MÉXICO, 22MARZO2024.- Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia de la República por la Coalición Fuerza y Corazón por México, durante su intervención en la conferencia de prensa "Por un México sin Miedo", en la que compartió sus propuestas en materia del cuidado del agua, y sobre la percepción de seguridad en el país. FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM

En un contexto de creciente polarización política y sospechas de manipulación, Xóchitl Gálvez, la excandidata presidencial del PRI, PAN y PRD, ha lanzado un llamado que resuena con fuerza en el ámbito político mexicano.

 

Tras las elecciones del 2 de junio de 2024, Gálvez no solo ha aceptado su derrota, sino que ha decidido impugnar los resultados, solicitando una revisión “voto por voto” de el 80% de las casillas, especialmente aquellas en las que fue superada por Claudia Sheinbaum de Morena, PT y PVEM.

 

Esta solicitud surge en un ambiente tenso, marcado por acusaciones hacia el actual presidente Andrés Manuel López Obrador de utilizar el aparato estatal para influir en los resultados electorales a favor de Sheinbaum. Con el 95.23% de las actas capturadas, los resultados preliminares otorgan a Sheinbaum un 59.35% de los votos, mientras que Gálvez ha obtenido un 27.90%.

 

La estrategia de Gálvez se fundamenta en la defensa de la democracia y la transparencia electoral. En una serie de publicaciones en redes sociales, ha exhortado a sus seguidores a estar atentos y reportar cualquier irregularidad durante los conteos distritales, que comenzaron este 5 de junio. Esta movilización busca no solo clarificar los resultados sino también “proteger nuestra democracia, nuestra Constitución y nuestra libertad”.

 

El panorama es aún más complejo debido a incidentes violentos que marcaron la jornada electoral, incluyendo amenazas y asesinatos de candidatos, lo que amplía la sombra de duda sobre la integridad del proceso electoral. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha respondido a estas circunstancias anunciando un recuento en más del 60% de las casillas, debido a posibles inconsistencias en las actas.

 

Por su parte Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del PAN, anunció la realización de una “auditoría social acta por acta” para detectar cualquier inconsistencia en el conteo preliminar. Esta acción se suma a las impugnaciones formales y busca demostrar que la elección “no fue limpia, no fue legítima y nunca hubo cancha pareja”.

 

La respuesta del presidente López Obrador no se hizo esperar. En su conferencia matutina, defendió la limpieza de las elecciones, calificándolas como “las más limpias de la historia”, sin embargo, reconoció el derecho de los partidos de oposición a impugnar los resultados, aunque sugirió que deberían hacer una introspección para comprender los resultados electorales.

 

Gálvez  también ha dado a conocer su reincorporación al Senado de la República, efectiva a partir del 4 de junio, lo que subraya su intención de continuar su labor política desde el legislativo. Su suplente Laura Ballesteros, quien coordinó la campaña de Álvarez Maynez, dejará su escaño con Movimiento Ciudadano.

 

Esta decisión de revisar masivamente las casillas no solo es un reflejo del derecho a impugnar en una democracia, sino que también plantea serias preguntas sobre la efectividad y transparencia de los mecanismos electorales en México.

 

A medida que los procesos de revisión y los cómputos distritales avanzan, los ojos de México y del mundo estarán atentos a los desarrollos que puedan surgir, delineando no solo el futuro político de Gálvez y Sheinbaum, sino también el de la propia democracia mexicana.