22 noviembre, 2024

Este 2 de junio, México presenció un momento histórico en su democracia. Claudia Sheinbaum, candidata del partido Morena, se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia del país, según los conteos rápidos del Instituto Nacional Electoral (INE).

 

Con un respaldo del 58.3% al 60.7% de los votos, Sheinbaum no solo ganó las elecciones, sino que también aseguró un mandato con una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, una posición que incluso Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no había conseguido durante su periodo. En esta nota, exploramos los detalles de su victoria, sus promesas y los retos que enfrentará como mandataria.

 

El Ascenso de Sheinbaum y su Conexión con el Pueblo

Sheinbaum, con un doctorado en Ingeniería Medioambiental y una destacada carrera en la política, ha sabido combinar su rigor científico con un fuerte compromiso social. Durante su tiempo como jefa de gobierno de la capital, se centró en políticas educativas, reducción de la inseguridad y la contaminación, temas que seguirán siendo prioritarios en su agenda presidencial.

 

A lo largo de la campaña, Sheinbaum logró mantener y ampliar la base de seguidores de Morena, gracias en parte a la alta popularidad de AMLO, quien cerró su mandato con un nivel de aprobación del 60%. Las promesas de seguir la “Cuarta Transformación” y profundizar en políticas contra el cambio climático resonaron en un electorado cansado de la violencia y la corrupción.

 

El Momento de la Victoria y la Reacción de la Oposición

La noche del conteo, Sheinbaum pronunció un emotivo discurso donde destacó el papel de las mujeres en la construcción de México y afirmó que su victoria era un triunfo compartido con “las heroínas que nos dieron patria”. Su principal rival, Xóchitl Gálvez, del bloque opositor PAN-PRI-PRD, reconoció su derrota y felicitó a Sheinbaum, marcando un gesto de respeto y aceptación de los resultados.

 

A pesar de su impresionante victoria, Claudia Sheinbaum enfrentará múltiples desafíos. En su lista de prioridades están la mitigación de la violencia ligada al crimen organizado, el impulso a la economía y la atención a las energías renovables. Además, con México siendo un punto clave en las rutas migratorias hacia Estados Unidos, Sheinbaum también deberá manejar negociaciones delicadas sobre migración y narcotráfico, especialmente si Donald Trump regresa a la presidencia de los EE.UU.

 

Claudia Sheinbaum entra a la presidencia no solo como la primera mujer en el cargo, sino también con una mayor autoridad legislativa que sus predecesores. Esto le ofrece una oportunidad única para implementar cambios profundos y duraderos. Su gobierno promete ser un capítulo nuevo y esperanzador en la historia de México, enfocado en la inclusión, la justicia y la sostenibilidad. Con el apoyo del pueblo y un claro mandato, Sheinbaum tiene todo para marcar su “sello propio” en la política mexicana.