INE frena a Xóchitl, por el uso del término “Narcopartido” en referencia a Morena
En un reciente dictamen, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) ha ordenado a la candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, abstenerse de referirse a Morena como “narcopartido”. Esta medida llega tras las polémicas declaraciones de Gálvez durante el tercer debate presidencial, que han levantado una oleada de críticas y acciones legales.
La decisión se basa en una denuncia presentada por Morena, argumentando que las afirmaciones de Gálvez podrían constituir calumnia debido a la imputación de delitos falsos. Según el proyecto revisado por la comisión, la frase “narcopartido” implicaría una conexión de Morena con actividades delictivas, específicamente el narcotráfico, lo cual carece de sustento probatorio y podría dañar la imagen pública del partido.
Durante la deliberación, Claudia Zavala, presidenta de la comisión, propuso la aprobación de una “tutela preventiva”. La decisión se fundamenta en antecedentes similares, como cuando Gálvez previamente llamó “narcocandidata” a Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Zavala argumentó que estas acciones durante la campaña podrían interpretarse como una imputación de organización ilícita, lo cual es preocupante de cara a la justicia electoral y la equidad en la contienda.
“Es esencial que no se utilicen estas expresiones dada su gravedad y la posible percepción errónea que pueden crear en el electorado“, añadió Zavala.
La resolución ha generado un amplio debate sobre los límites de la libertad de expresión en campañas políticas y la responsabilidad de los candidatos al realizar declaraciones públicas. La decisión de la Comisión de Quejas y Denuncias aún puede ser objeto de apelación ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que tiene pendiente un recurso sobre un asunto previo relacionado con este tema.
La resolución también incluye la instrucción de eliminar cualquier mención del término “narcopartido” de la versión estenográfica del tercer debate, para evitar la perpetuación de estas imputaciones.
El fallo del INE plantea un precedente significativo en cómo los candidatos deben manejar sus discursos en un clima político ya de por sí tenso y polarizado. Mientras Xóchitl Gálvez y su coalición, Fuerza y Corazón X México, evalúan las implicaciones de esta resolución, Morena busca reafirmar su posición y enfocar el debate público hacia sus propuestas y logros.
Este incidente subraya la delicada balanza entre campaña política y respeto a la legalidad y ética electoral. A medida que la fecha de las elecciones se acerca, todos los ojos estarán puestos en cómo los candidatos y sus partidos adaptan sus estrategias y discursos en respuesta a las directrices del INE. Sin duda, el desarrollo de esta controversia será crucial para entender y predecir las dinámicas de la próxima administración presidencial en México.