En abril de 2024, la industria automotriz de México alcanzó un récord histórico en la producción y exportación de vehículos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este auge se atribuye a una recuperación significativa de la demanda tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha resultado en un incremento en las operaciones de ensamblaje y ventas al exterior de las principales marcas automotrices.
En el informe de INEGI, se destacó que compañías como Volkswagen, Honda, Ford y General Motors encabezaron este crecimiento con aumentos en la producción de entre el 23% y el 40%. En total, se ensamblaron 358 mil, 575 vehículos en el mes, marcando un aumento del 21.7% en comparación con abril de 2023 y un 18% más respecto a los niveles pre-pandemia de 2019.
La exportación no se quedó atrás, con un total de 289 mil 756 vehículos enviados principalmente a Estados Unidos, representando un incremento del 14.4% y estableciendo un nuevo récord para un mes de abril. Las exportaciones acumuladas durante los primeros cuatro meses del año alcanzaron 1 millón 115 mil 455 unidades, un 12.1% más que en el mismo periodo del año anterior.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) resaltó que este desempeño es el mejor para un abril desde 2005, cuando se comenzó a llevar un registro administrativo de la industria. Adriana Ramírez, representante de la AMIA, señaló que las SUVs y las pick-ups fueron los segmentos más demandados, con un uso de capacidad de planta del 89.2%, el más alto desde la pandemia.
Además la industria ha visto un crecimiento notable en la producción de vehículos eléctricos, con 25 mil 701 unidades fabricadas de enero a abril, destacando modelos como el Mach-e y el Blazer.
México también se ha consolidado como el principal proveedor de vehículos ligeros para Estados Unidos, donde por cada 100 unidades vendidas, 18 son de origen mexicano. Este liderazgo refleja no solo la calidad de la manufactura nacional, sino también la estratégica relación comercial entre ambos países.
Con estas cifras, la industria automotriz mexicana no solo muestra signos de una recuperación robusta, sino que también se perfila como un jugador clave en el mercado global de automóviles, anticipando más crecimiento y expansión en el futuro cercano.