La alianza estratégica entre Delta Air Lines y Aeroméxico está en peligro de ser revocada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT), en medio de tensiones diplomáticas derivadas de las políticas de aviación internacional de México.
Esta situación surge tras acusaciones de incumplimiento del Acuerdo Bilateral Aéreo por parte de México, específicamente por la redistribución de operaciones y carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Según Ed Bastian y Andrés Conesa, directores de Delta y Aeroméxico respectivamente, la propuesta del USDOT de revocar la alianza no se debe a problemas en el servicio de las aerolíneas, sino a una disputa ajena que podría tener repercusiones significativas. La cancelación del Acuerdo de Colaboración Conjunta (JCA) podría llevar a la eliminación de más de 20 rutas aéreas y resultar en un aumento en los precios de los boletos, estimando una pérdida de beneficios para los consumidores de alrededor de 800 millones de dólares.
En enero, el USDOT propuso provisionalmente poner fin a esta asociación, alegando que las políticas de México eran contraproducentes para el mercado aéreo. Las modificaciones en el AICM y el traslado de la carga al AIFA han sido interpretadas por las autoridades estadounidenses como obstáculos para los transportistas actuales y potenciales entrantes, lo que ha intensificado las tensiones entre ambos países.
Delta y Aeroméxico, que han transportado a más de 45 millones de pasajeros en los últimos siete años, han destacado los beneficios de su asociación, ofreciendo rutas accesibles y eficientes que han fortalecido las conexiones empresariales y culturales entre México y Estados Unidos. Ambos directores enfatizan la importancia de no perjudicar a los consumidores ni los empleos que dependen de esta alianza.
La encuesta realizada por las empresas, muestra una fuerte oposición a la cancelación de la alianza, entre votantes estadounidenses como mexicano-estadounidenses, con un amplio porcentaje expresando preocupación por la pérdida de opciones de vuelo y el impacto negativo en el empleo.
La medida del USDOT de no renovar la exención antimonopolio que permite a las aerolíneas vender asientos en vuelos compartidos es vista por muchos como un paso extremo que requiere un fundamento más sólido y una explicación más detallada por parte del gobierno estadounidense.
Las conversaciones entre funcionarios de alto rango de ambos países continúan, buscando resolver las discrepancias de manera que no afecten negativamente a los sectores involucrados. La decisión final sobre la alianza y la inmunidad antimonopolio está prevista para el 26 de octubre, fecha límite establecida por el USDOT para concluir la asociación a menos que se llegue a un acuerdo satisfactorio.