Jesús Murillo Karam, ex Procurador General de la República, el fin de semana fue trasladado a su residencia en Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, bajo un fuerte operativo de seguridad. Esto ocurrió después de que un juez federal le concediera el beneficio de prisión domiciliaria, citando su avanzada edad y delicado estado de salud.
El exfuncionario, de 76 años, padece de enfermedades crónicas como EPOC, hipertensión arterial y problemas vasculares cerebrales. Esta decisión se da en medio de su segundo proceso judicial relacionado con el caso Ayotzinapa, donde está acusado de tortura y desaparición forzada.
El cambio de medida cautelar fue determinado por el Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, Juan José Hernández Leyva. Además, el exprocurador recibió siete medidas cautelares que incluyen vigilancia permanente de la Guardia Nacional o la FGR en el perímetro y acceso a su casa para prevenir una posible fuga, un riguroso registro de visitantes, prohibición de comunicación con víctimas o testigos del caso, y la entrega de su pasaporte y visa.
Murillo Karam fue llevado al Hospital Penitenciario de Tepepan para los trámites de su alta médica antes de su traslado a domicilio, que tuvo que ser completado antes de las 15:00 horas del sábado.
Su detención en agosto de 2022 por delitos graves en el contexto del caso Ayotzinapa ha sido un tema de considerable controversia y debate público. Esta medida de prisión domiciliaria intensifica el debate sobre la eficacia y la justicia en el manejo de casos de alto perfil en México.
La decisión de llevar prisión domiciliaria marca un momento significativo en la administración de justicia en México, al tiempo que destaca la continua lucha por la transparencia y la rendición de cuentas en casos de gran relevancia nacional.
