El Museo del Palacio de Bellas Artes se convierte en el epicentro cultural con la inauguración de la exposición “Pico y elote”, que exhibe la obra del destacado artista mexicano Damián Ortega. Esta muestra, compuesta por 82 piezas, es un viaje fascinante a través de la visión única de Ortega sobre las condiciones de producción y consumo humanas.
En una ceremonia llena de expectativas, el artista reveló la dualidad conceptual de la exposición, donde el “pico” representa el trabajo, la industria y la tecnología, mientras que el “elote” evoca lo orgánico, lo histórico y lo mitológico. Entre las piezas más destacadas se encuentran “Pico cansado” (1997) y “Edificio gorila” (2019), que exploran estas temáticas desde distintas perspectivas.
Ortega, en una charla previa a la apertura, compartió su proceso creativo y su evolución como artista contemporáneo. Inspirado en las circunstancias económicas y en la transformación del arte hacia una identificación con el entorno, ha forjado una carrera marcada por la experimentación y la reinterpretación de objetos cotidianos.
José Esparza Chong Cuy, curador de la muestra, destacó la importancia de esta retrospectiva, que abarca 30 años de la carrera de Ortega y ofrece una lectura no lineal de su obra. Desde sus inicios como caricaturista político hasta sus piezas más recientes como “Demonio alucinado” (2022) y “Mascarón” (2024), la exposición muestra la versatilidad y la profundidad de su creatividad.
La exhibición no solo es un recorrido visual, sino también una reflexión sobre la cultura y la sociedad mexicana. Obras como “Controlador del Universo” (2007) y “Módulo de construcción con tortillas” (1998) invitan al espectador a cuestionar las estructuras establecidas y a explorar nuevas formas de interpretar el mundo que nos rodea.
Uno de los puntos destacados de la muestra es “Cosmic thing” (2002), una obra icónica que nunca antes se había exhibido en México. Esta pieza, que representa un Volkswagen Beetle deconstruido suspendido en el aire, es un símbolo del ingenio y la creatividad de Ortega, así como de su capacidad para desafiar las convenciones del arte contemporáneo.
Con “Pico y elote”, Damián Ortega ofrece una mirada fresca y provocadora sobre temas universales como el trabajo, la identidad y la transformación. Su obra continúa desafiando fronteras y estimulando el debate, consolidándolo como uno de los artistas más influyentes de su generación. La exposición estará abierta al público durante varias semanas, brindando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el fascinante universo de este talentoso creador mexicano.
