22 noviembre, 2024

No han sido los mejores días para la candidata Xóchitl Gálvez, desde los escándalos familiares, las críticas estudiantiles y el desempeño en el Primer Debate Presidencial INE rumbo a las elecciones del 2 de junio, han dejado decepción a los seguidores del PRI-PAN-PRD.

 

La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, se ha quejado de que el debate fue favorecedor a la candidata de Morena, se ha quejado de que Claudia Sheinbaum no responde sus cuestionamientos, se ha querido deslindar del PRI y PRD advirtiendo que ella no responde a los partidos políticos sino al proyecto de gobierno que ofrece, y al final, los días transcurren en una guerra de acusaciones que no levantan su campaña.

 

Con lo sucedido en los días anteriores, algunos analistas sugirieron que podría tratarse de una estrategia para desviar la atención. Mientras que representantes de otros partidos políticos como Mario Delgado de Morena, sugirieron que Gálvez quería “poner al país de cabeza”.

 

Lo cierto es que su campaña está enfocándose en los ataques al gobierno actual (tal como lo hicieron en su momento los opositores de Calderón y Fox) y solo refuerza más el posicionamiento de Claudia Sheinbaum.

 

Este es el caso de su participación en el evento de la Universidad Iberoamericana, donde Gálvez Ruiz ha reiterado sus críticas hacia su principal rival, Claudia Sheinbaum, acusándola de no contradecir al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

 

Gálvez cuestionó la postura de Sheinbaum frente al gobierno federal, planteando si la aspirante de Morena estaría dispuesta a investigar a los hijos del Presidente, quienes han sido objeto de acusaciones relacionadas con corrupción y tráfico de influencias.

 

“¿Cuándo Claudia se ha atrevido a contradecir al presidente? Nunca”, afirmó la candidata opositora. Esta declaración de Gálvez ha avivado el debate sobre la relación entre Sheinbaum y AMLO, así como su eventual postura en temas críticos como la corrupción y la impunidad.

 

Desde la perspectiva de Gálvez, la ausencia de contradicción por parte de Sheinbaum hacia el presidente López Obrador podría reflejar una falta de independencia en su posible gestión como presidenta, lo que podría influir en su capacidad para investigar y combatir los delitos sin distinción partidista.

 

Esta acusación se enmarca en un contexto político donde la lucha contra la corrupción y la impunidad se posiciona como uno de los ejes centrales del debate público. Pero es aquí donde los reflectores de nuevo voltean a la candidata del PAN, pues hoy el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha publicado detalles sobre cuatro contratos celebrados con la empresa Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes S.A. de C.V. (OMEI), vinculada a la candidata presidencial de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, Xóchitl Gálvez Ruiz.

 

Tras la acusación de la candidata morenista Claudia Sheinbaum durante el debate presidencial, quien señaló que Gálvez se había beneficiado de contratos con la institución. En respuesta, el INAI dio a conocer que los contratos con OMEI se remontan a años anteriores, detallando que el último de ellos fue en 2019 bajo un procedimiento de Licitación Pública Nacional, abarcando servicios integrales de mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo a las instalaciones del Instituto.

 

La candidata Xóchitl Gálvez ha respondido a estas revelaciones, argumentando que su empresa, OMEI, ha prestado servicios al gobierno durante años, incluido el actual gobierno en instituciones como Banobras y el aeropuerto. Gálvez hizo hincapié en que ella no era funcionaria pública cuando se obtuvieron estos contratos y que su empresa continuó brindando servicios al INAI incluso después de su retiro del Senado en 2018.

 

Además, destacó que la empresa en cuestión pertenece a su esposo, desvinculándose de las decisiones empresariales relacionadas con el suministro de servicios al INAI. Según Gálvez, su participación empresarial no constituye un delito y enfatizó que, desde su retiro del Senado, no se han firmado nuevos contratos con el INAI.

 

Estas declaraciones de Gálvez plantean una serie de cuestionamientos sobre la relación entre los negocios personales de los políticos y su papel en la administración pública, así como sobre la ética y la transparencia en la gestión de contratos gubernamentales.

 

En medio de esta controversia, la ciudadanía espera una mayor claridad sobre los vínculos entre Xóchitl Gálvez, su empresa y el INAI, así como una evaluación objetiva sobre la legalidad y la integridad de estas relaciones comerciales.

 

El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas en la percepción pública de la candidata y su coalición, así como en la confianza de los ciudadanos en la integridad del proceso electoral y en la capacidad de los candidatos para ejercer un liderazgo ético y transparente en la arena política.