Si alguna vez te has preguntado qué línea del Metro de la Ciudad de México se sumerge más allá, aquí está la respuesta.
La Línea 7, también conocida como la ‘Línea Naranja’, es la joya más profunda de la red, descendiendo a 40 metros bajo el suelo de la capital. Su travesía se extiende desde El Rosario hasta Barranca del Muerto.
La peculiaridad de su profundidad radica en la topografía montañosa de la zona, que requirió la construcción a mayor profundidad para sortear pendientes pronunciadas, imposibles de abordar para los trenes estándar. A pesar de su ubicación en las profundidades, la Línea 7 comparte nivel con las demás líneas del sistema.
Entre sus estaciones, destaca Camarones como la más profunda del sistema, con más de 40 metros bajo la superficie. Sin embargo, su profundidad se traduce en desafíos, ya que los usuarios deben descender 130 escalones para llegar a ella. En el calor de la temporada, esta estación puede alcanzar temperaturas de hasta 39 grados, convirtiéndola en una de las más cálidas del Metro.
