Acompañada por José Luis Luege Tamargo, ex director de la Comisión Nacional del Agua, la candidata delineó un plan de acción concreto. La instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales es una de las claves para este ambicioso proyecto, que prevé que una de estas plantas, con capacidad de 500 litros por segundo, sea suficiente para abastecer el embalse con agua tratada, un recurso esencial tanto para el fomento del turismo como para el riego de los campos agrícolas locales.
La magnitud de este compromiso no se limita únicamente a la Laguna de Zumpango. Xóchitl Gálvez destacó su visión de extender esta iniciativa a otras regiones del país, con el objetivo de rescatar no solo lagos y lagunas, sino también el medio ambiente en su conjunto. La propuesta incluye la captación de agua de lluvia para uso doméstico, una estrategia integral que apunta a una gestión sostenible del recurso hídrico.
Uno de los aspectos más destacables de este compromiso es su enfoque en la comunidad local. Durante el recorrido realizado por el bordo del embalse y el encuentro con vecinos como con representantes de pueblos y colonias de la región, Gálvez escuchó las preocupaciones y necesidades de quienes son los directamente afectados por la desecación de la laguna.
La candidata de la coalición opositora, no escatimó en señalar la importancia de este proyecto en el contexto nacional, ya que considera que la recuperación del Lago de Zumpango no solo es un acto de justicia para la comunidad local, sino también un paso hacia la construcción de un país más sustentable y resiliente frente a los desafíos medioambientales que se enfrentan.
Para Gálvez es fundamental implementar un plan integral que abarque la instalación de plantas de tratamiento hasta la promoción del reuso del agua y la protección de los ecosistemas locales, porque dijo, esta visión a largo plazo es fundamental para garantizar resultados tangibles y duraderos en la recuperación de la Laguna de Zumpango y la preservación del medio ambiente en país.
Xóchitl Gálvez señaló que la desecación de la Laguna de Zumpango no fue un hecho natural, sino el resultado de decisiones irresponsables y arbitrarias por parte de las autoridades, donde la colocación de un tapón en el principal canal de alimentación a la laguna de hace tres años, fue un acto deliberado que privó a la región de un recurso vital.
Por su parte, los pobladores afectados relataron los impactos devastadores de esta desecación. Denunciaron la contaminación de la laguna con aguas negras, que provocó la expansión del lirio y la extinción de la vida acuática, que derivó en la desaparición de la laguna e impactó gravemente a la economía local, especialmente a los pescadores y comerciantes que dependían de ella para subsistir.
En ese sentido, la candidata a la presidencia, indicó que las plantas no solo contribuirán a la recuperación de la laguna sino que también ayudarán a resolver problemas de contaminación en otras regiones del país, y explicó que el agua tratada será utilizada para el llenado del embalse, para el riego agrícola y también podrá ser para el consumo humano.
En definitiva, el compromiso de Xóchitl Gálvez de recuperar la Laguna de Zumpango sería un paso importante hacia la restauración del medio ambiente y la justicia social.
