Al menos 40 países expresaron su apoyo total a la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL), instando a que se proteja a los cascos azules desplegados en la región. Este llamado se produce luego de que cinco miembros de la fuerza de paz resultaran heridos en las últimas 48 horas debido al fuego cruzado entre Israel y el grupo Hezbolá.
En una carta publicada en la cuenta de X (antes Twitter) de la misión polaca ante las Naciones Unidas, los países condenaron enérgicamente los ataques recientes contra la FINUL y exigieron que se investiguen de inmediato. Entre las naciones firmantes se encuentran Alemania, India, Italia, España, Francia y Turquía, quienes subrayaron la importancia de la presencia de esta fuerza de paz para evitar una escalada mayor en la región.
La FINUL, con 10 mil efectivos desplegados en el sur de Líbano, se ha visto atrapada en los enfrentamientos que desde hace tres semanas mantienen Israel y Hezbolá. El conflicto ha provocado una situación crítica que podría desembocar en una guerra regional de consecuencias devastadoras, según advirtió la propia fuerza de paz. Andrea Tenenti, portavoz de FINUL, destacó la creciente preocupación por la intensificación del conflicto, advirtiendo sobre un posible escenario catastrófico para la región.
La ONU acusó a las tropas israelíes de atacar deliberadamente las posiciones de la FINUL, lo que generó una ola de condenas internacionales, desde entonces, al menos cinco cascos azules han sido heridos, dos de ellos a causa de disparos israelíes.
Italia, uno de los mayores contribuyentes a esta misión con cerca de 900 soldados, calificó los ataques como posibles “crímenes de guerra“. Otros países, como Estados Unidos, expresaron su profunda preocupación por la escalada del conflicto.
La guerra entre Israel y Hezbolá ha provocado numerosas bajas en ambos lados. Al menos 15 personas han muerto en Líbano por bombardeos israelíes, mientras que Hezbolá lanzó más de 300 proyectiles contra Israel durante la festividad de Yom Kipur.
El conflicto sigue en aumento, y la comunidad internacional hace un llamado urgente para proteger a las fuerzas de paz y evitar que la situación derive en una crisis de mayor envergadura.