Las autoridades de Corea del Sur confirmaron que las cajas negras del Boeing 737-800 de la aerolínea de bajo costo Jeju Air dejaron de registrar información cuatro minutos previos al accidente, ocurrido el pasado 29 de diciembre en el aeropuerto de Muan. En el siniestro, catalogado como el peor desastre de aviación en la historia de ese país, murieron 179 personas y solo dos tripulantes sobrevivieron.
El Ministerio de Transportes surcoreano detalló que ni el grabador de voces de cabina (CVR) ni el registrador de datos de vuelo (FDR) capturaron información durante ese lapso crucial antes de que el avión se estrellara contra un muro de hormigón . El Boeing, procedente de Bangkok, intentó realizar un aterrizaje de emergencia en Muan sin desplegar el tren de aterrizaje. La aeronave impactó contra un localizador de navegación instalado en la pista, provocando el fatal desenlace.
Las autoridades han solicitado investigar la causa de la pérdida de datos en ambas cajas negras, un elemento vital para aclarar lo ocurrido en esos minutos finales. Expertos surcoreanos, junto con especialistas estadounidenses de Boeing, participan en la pesquisa para determinar si el siniestro se debió a la colisión con aves, un posible fallo del tren de aterrizaje o la presencia de un obstáculo en la pista.
Según informes, el piloto emitió una alerta sobre el choque con pájaros al momento de intentar el primer aterrizaje, el cual fue abortado. Posteriormente, en la segunda tentativa, el tren de aterrizaje no se desplegó. Ante estas circunstancias, el aparato terminó impactando a alta velocidad, provocando la pérdida masiva de pasajeros.
La comunidad aeronáutica internacional se mantiene atenta a los avances de esta investigación, ya que los resultados podrían derivar en recomendaciones técnicas y de seguridad operativa para evitar futuros accidentes similares.
