Ícono del sitio Metro Noticias

Sedena conmemora 58 años del Plan DN-III-E por atención en desastres

Sedena conmemora 58 años del Plan DN-III-E por atención en desastres

Desde 1966, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México ha implementado una estrategia crucial para la atención de situaciones de emergencia y desastres naturales conocida como el Plan DN-III-E. Este plan, que se originó bajo el mandato del presidente Gustavo Díaz Ordaz, se ha convertido en un pilar fundamental para la protección y apoyo de la población civil ante diversos fenómenos perturbadores.

 

La historia del Plan DN-III-E comenzó un año antes de su implementación, cuando el huracán Inés azotó el norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas en octubre de 1966, causando devastación significativa. Este evento subrayó la necesidad de un plan de respuesta organizado y efectivo, lo que llevó a la inclusión del Plan de Defensa Nacional en el Anexo “E” de la Tercera Edición del Plan Director de la Defensa Nacional. Así nació el Plan DN-III-E.

 

El Plan DN-III-E se aplica en tres situaciones principales: Fenómenos geológicos, hidrometeorológicos y químico-tecnológicos.

 

 

El Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos intervienen en tres fases ante estas situaciones: prevención, auxilio y recuperación.

 

 

 

 

En la presente temporada de huracanes, que va de mayo a noviembre, la Sedena ya ha desplegado la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre (FACD). Esta fuerza se activa cuando las unidades locales del Plan DN-III-E necesitan refuerzos. El FACD cuenta con una capacidad móvil para la remoción de escombros, establecimiento y administración de albergues, seguridad, búsqueda y rescate.

 

La FACD está compuesta por un agrupamiento de ingenieros y servicios especializados en el manejo de maquinaria pesada, plantas de energía y potabilizadoras de agua, así como torres de iluminación. También incluye personal médico, de intendencia, de transmisiones y binomios canófilos para búsqueda y rescate.

 

El Plan DN-III-E ha demostrado ser un recurso vital durante 58 años, brindando asistencia eficaz y organizada en momentos críticos. Su implementación continua asegura que México esté preparado para enfrentar cualquier desastre natural, protegiendo a su población y promoviendo la resiliencia ante futuras emergencias.

 

 

Salir de la versión móvil