Messi y la última ovación en casa: Scaloni promete un cierre emotivo 

El Estadio Monumental se prepara para algo más que un partido de futbol. El encuentro entre Argentina y Venezuela, por las eliminatorias mundialistas, podría convertirse en la última vez que Lionel Messi juegue un duelo clasificatorio en suelo argentino. Su entrenador, Lionel Scaloni, adelantó que el equipo y la afición harán de la jornada “un momento emotivo, especial y digno de su legado”.

El Monumental como escenario de despedida

Más allá de lo deportivo, el técnico albiceleste describió el partido como un acto simbólico. “No se trata solo de los puntos en juego, sino de valorar lo que Messi le dio a esta camiseta durante tantos años”, comentó en conferencia. La idea es que el estadio, que tantas veces vibró con los goles del capitán, ahora lo despida con un aplauso colectivo.

La emoción de Scaloni

El propio Scaloni reconoció que hablar de Messi en este contexto lo conmueve:

“Entrenarlo ha sido un honor y este partido lo vamos a vivir con gratitud. Queremos que la gente lo disfrute tanto como nosotros en la cancha.”

El entrenador dejó claro que, más allá de si Messi decide jugar algún amistoso en el país, este partido tendrá un peso especial por el carácter oficial de las eliminatorias.

Un adiós que trasciende

El posible último partido de Messi en Argentina no solo impacta al futbol:

• Para los hinchas, significa el cierre de una era que comenzó en 2005.

• Para su familia, un reencuentro emotivo en las gradas.

• Para el equipo, la oportunidad de rendir homenaje al capitán dentro de la competencia que tantas veces definió su liderazgo.

¿Última vez o solo un hasta luego?

Scaloni abrió la puerta a la incertidumbre: “Ojalá no sea su último en casa. Si depende de mí, siempre tendrá lugar en la Selección”. Así, aunque el calendario diga que se acerca el final, la decisión recae en el propio Messi, quien aún mantiene el desafío abierto.

El duelo entre Argentina y Venezuela será mucho más que un trámite eliminatorio. En la memoria de los aficionados, quedará como la noche en que el Monumental se transformó en escenario de homenaje para Messi. Un partido que mezcla puntos, nostalgia y agradecimiento, y que podría sellar el capítulo final del astro jugando eliminatorias en su país.